Premio de poema lírico
Guillermo Winslow
Anoche en casa (carta desde Vietnam)
¿Por qué me senté y leí ese número?
del Tiempo en otra habitación mientras estabas allí
una delgada pared de distancia, esperándome
venir a jugar una partida de solitario doble
o mirar los anuncios del New Yorker? Supongo
tenía algo que ver con saber
que todavía estarías allí, un párrafo más o menos
luego. Mírame ahora, no uno que está creciendo
más joven, aunque seguirás siendo el mismo.
Un frágil año de letras con el mismo triste final;
está todo ahí en el papel, tal como lo ves,
todo documentado, desde secretos hasta una nariz rota.
¿Por qué leí...? Importa poco ahora.
Este calor me ha quitado algo, lo ha dejado atrás
una frase inconclusa para recordarte.
Decidimos no hacerlo y, siendo amables
el uno al otro, amados más en esa breve hora
que nunca antes, apenas tocando los lados hasta que
caímos en un sueño agitado. Y todo,
excepto la piedra dolorosa del miedo, estaba quieto.