premio del foro
Denise K. James
Estefanía, 00:30
Este es el tiempo, por corto que sea,
nadie dice mi nombre, no hay nadie
para pelar la fruta. Pienso en ser pequeño,
mi cuerpo es mío, no se derrumba
a un marido de noche, un hijo
durante el parto. Una vez, no necesitaba criar
Mi voz. Cada mañana arrullaría
a los pájaros de la montaña, míralos digerir
pequeñas criaturas como las de la tierra
el vientre recibe a los muertos.
Noches en las que podía dormir, mi media
pies recorriendo nuestros pasillos de madera
temprano, sin desesperación por el silencio.
El cabello largo y silencioso de mi madre
se caería de los alfileres y de alguna manera
nunca hagas un sonido. Ella conocía el camino
para deslizarse más allá de mi padre, volverla esbelta
caderas para facilitarlas entre las esquinas.
¿Cómo construyeron la tranquilidad, cómo la hicieron durar?
Ahora lo construyo todas las noches, mira
cae como una flauta se rompe. Después
cada amanecer me levanto y veo el paisaje llano.